CARTA DE PRESENTACIÓN

Cuando trabajas y actúas con ilusión, con vocación de servicio o de forma voluntaria, sientes una fuerza interior que te motiva y te impulsa a saborear todo aquello que haces. Y esta energía que te mueve y te hace actuar se contagia y se expande a todos los que están a tu alrededor. Es un efecto en cadena y durante el proceso ves que aquello que empieza de forma individual siendo pequeño, va creciendo y creciendo adquiriendo unas dimensiones que llegan a sorprenderte.

Todos tenemos alguna cosa que ofrecer, algo que dar. Tanto pueden ser bienes como conocimientos, habilidades, dones o simplemente nuestro tiempo o nuestra actitud frente a la vida. Una sonrisa, un saber escuchar, un querer mirar a los ojos de los que nos rodean y descubrir a las personas que tienes a tu lado. Todos estos hechos pueden ser pequeños detonantes que impulsen un cambio.

Como decía la Madre Teresa de Calcuta, “nunca sabremos todo el bien que puede hacer una simple sonrisa”.

La solidaridad es fundamental en mi vida, es una actitud, una manera de afrontar el día. Si no eres solidario en tu día a día con los que tienes a tu alrededor, familia, amigos, compañeros de trabajo, es como si no te latiera el corazón. Es una obligación para mi compartir con los demás y no sólo hablo de cosas materiales. Siento que tengo la responsabilidad, como ser humano de contribuir a mejorar el mundo.

ESTHER LAO
Patrono Ejecutivo

Una sonrisa, un saber escuchar, un querer mirar a los ojos de los que nos rodean y descubrir a las personas que tienes a tu lado. Todos estos hechos pueden ser pequeños detonantes que impulsen un cambio.