En abril de 2019, el Dr. John Woods, cirujano de Estados Unidos que viaja periódicamente por los países de los grandes lagos africanos, practicando operaciones solidarias principalmente a niños con deformaciones congénitas, visitó el centro de la Asociación niños de Katana para solicitarles sus infraestructuras que utilizan para la ayuda alimentaria a los niños con desnutrición severa. Se trataba de llevar a cabo un programa para 30 niños y niños desnutridos probando el efecto de la moringa, un vegetal tratado que aporta muchas proteínas vegetales.
Eva Labarta, fundadora de esta asociación, no dudo en aceptar sin pedir ninguna contraprestación económica siempre que esa organización sufragara los gastos. Transcurridos dos meses les comunicaron que la prueba piloto había terminado y que ya no podían alimentar más a esos treinta bebés.
Así pues, tomando una decisión de corazón, la Asociación Nens de Katana, se hizo cargo de los niños de este proyecto. Era cuestión de poder garantizar su supervivencia. Una decisión con consecuencias desfavorables para todos si no eran capaces de captar más ayudas.
El mensaje de socorro lanzado por Eva Labarta llegó directamente a nuestra Fundación que tras reunirse con ella y analizar la situación decidió ayudar a estos 65 niños, garantizando su alimentación durante el próximo año.
Comedor de la casa de acogida de la Asociación Marc Palmés Nens de Katana, en el Congo.